jueves, 16 de octubre de 2008

CRÓNICAS DE LA CRISIS / 1


Hablemos de la crisis, pero no la financiera que están sufriendo los bancos sino la que estamos padeciendo a pie de calle, la real.

En 1999 , antes del 2º Boom de la vivienda de la democracia, en mi ciudad un apartamento costaba unos 7-8 millones de pesetas, un buen piso de segunda mano en buena situación unos 15 millones, y un pisazo de lujo nuevo en las mejores zonas, unos 25 millones de pesetas (y se veian caros).
El Euro provocó la chispa que incendió la locura colectiva de la vivienda por el miedo a perder si no se blanqueaban , las inmensas cantidades de dinero negro que circulaban entonces en España (Ahora no circula ni negro ni blanco).
La especulación entró en acción y penetró en nuestras cabezas la absurda creencia de que la vivienda nunca baja y que su precio crece indefinidamente, pasándonos por el forro la ley inmutable de la oferta y la demanda.
Eso hizo que los precios subieran en función de la demanda especulativa, pringando en su recorrido a familias y empresas que realmente necesitaban comprar pisos y locales para darles un uso real y directo.
Una cosa que me sorprendió mucho cuando terminé mis estudios de económicas es la cantidad de despistados con título universitario que hay , que mareados con gráficos y estadísticas no ven más allá de sus narices.Y me sorprendió la certera visión de personas que apenas teniendo estudios, pero mucha experiencia en el mundo del trabajo y más sentido común, acertaron hace ya mucho tiempo que esto iba a explotar.
La política monetaria expansiva de los bancos centrales, con bancos y cajas dando dinero barato y facil, para darle gas al sector de la construcción provocó una inflación en sus precios de tres pares. se vendía todo porque había un dinero en parte ficticio para pagarlo y una expectativa especulativa de que el precio subiría durante muuuchos años.
Pero, y aquí está lo que la mayoría no ha visto , si esta expectativa de subida de precios se invierte a bajada en cualquier momento, la demanda especulativa desaparece instantáneamente y cómo ésta era tan fuerte, ha parado al sector y a sus industrias auxiliares derivando en una crisis de consumo rapidamente agravada por la subida de tipos.
Paralelamente, en España ya funcionaban mal muchos negocios por el tema de la competencia extranjera en muchos productos. La invasión de productos sobre todo asiáticos arrasó sectores de fabricación y redujo márgenes comerciales creando riqueza en sus paises y destruyendo trabajo aquí, pero ésto se disimulaba por el enorme volumen de negocio del sector inmobiliario.
Ahora que la gente sale despedida de este sector vemos que no hay alternativa de trabajo en otros sectores por lo que el paro va a aumentar exponencialmente y mucha gente va a terminar muy malamente al haberse hipotecado hasta las orejas.
Soluciones las hay pero difíciles, hay que cambiar el modelo productivo y quitar del estado todos los gastos inútiles (eso es lo más difícil) para poder bajar los impuestos, liberalizar el mercado de trabajo para que el empresario pierda el miedo a contratar, hacer bajar al euribor otra vez al dos o tres por ciento y se quede así años para que cada hipotecado vuelva a contar con un buen dinerito más al mes para consumir, y que la vivienda caiga para que se adapte a los sueldos reales de la gente y vuelva a reactivarse el sector de la construcción a niveles de precios más razonables.
Si todo esto no ocurre pronto lo vamos a pagar muy caro, el paro llegará facilmente a los cuatro millones de personas y los bancos se llenarán de pisos con los que no sabrán que hacer.



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