La propuesta de idea de empresa es la de un negocio de reciclaje de látex no biodegradable (más bien bio-desagradable) que consiste en juntar a unos cien parados y hacer batidas por ciertas zonas de la sierra de Córdoba con una cesta los domingos a partir de las 9 de la mañana, a recoger condones usados con una pinza.
Después han de llevarlos a la empresa BIOLACTANTES S.A., situada en el nuevo Polígono Limpio que se ha construido en las afueras de nuestra capital integramente con subvenciones a fondo perdido de la comunidad europea.
Dicha empresa se dedica a la fabricación de chupetes verdes ecológicos con latex reciclado. El kilo de condones se paga muy bien, peso neto por supuesto, una vez extraido cualquier tipo de sustancia que altere el valor del látex.
Adosada a ésta fábrica se encuentra la ingeniosa iniciativa "Artesanos de la goma"
empresa que se dedica a aprovechar los condones de segunda calidad desechados por BIOLACTANTES, como por ejemplos aquellos preservativos que llevan clavados pelos púbicos rebeldes (Vulgarmente llamados Richis como escarpias), para hacer productos de fantasía dedicados al mundo de la decoración, el juguete o los artículos de broma.
Entre sus últimas creaciones tenemos el famoso chupón-cojón con pelo natural desinfectado, para aquellas o aquellos gayers que , ya entrados en años, necesitan chupar algo más contundente para dormirse.
Este producto sin embargo ha tenido algunas quejas en consumo porque los de pelo largo se lían entre los dientes y a veces entre sueños, al aspirar, azotan la campanilla provocando fuertes ataques de Tos.
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